OPINIÓN | “*Gatos picando carne*: ¡qué barbaridad!” - NOTICIAS BAÚL DE NADIE

Breaking News

Post Top Ad

Responsive Ads Here

Post Top Ad

Responsive Ads Here

lunes, 1 de diciembre de 2025

OPINIÓN | “*Gatos picando carne*: ¡qué barbaridad!”

 




Por David Santana


El pasado domingo, la capital dominicana volvió a ser escenario de un espectáculo que provoca más risas que indignación: los mismos que toleraron, apañaron o guardaron silencio frente a la corrupción ahora marchan en contra de ella.


Sí, así mismo: gatos picando carne, reclamando transparencia. ¡Qué barbaridad!


Durante años vimos cómo ciertos sectores políticos permitieron que sus funcionarios se enriquecieran sin freno, sin consecuencia y sin pudor. No es un secreto para nadie; el pueblo dominicano fue testigo del desorden, del desfalco y de la repartidera descarada que se vivió en su momento.


Y hoy, con una facilidad digna de asombro, quieren venderse como corderos blancos, como si nunca hubiesen formado parte del capítulo más oscuro de la administración pública reciente. Los mismos que fueron toros negros, arremetiendo contra todo lo que se les ponía delante, hoy se disfrazan de víctimas y defensores de la moral.


El dominicano, sin embargo, no sufre de amnesia colectiva.

El pueblo sabe, recuerda y reconoce cuándo un discurso es auténtico y cuándo es simplemente una estrategia desesperada por recuperar protagonismo. Estas “manifestaciones de conciencia súbita” no engañan a nadie.


Es fácil marchar, levantar pancartas y gritar consignas; lo difícil es explicar por qué, cuando tuvieron el poder en las manos, no hicieron absolutamente nada para detener lo que ahora dicen repudiar. ¿Será que la indignación solo aparece cuando el beneficio personal desaparece? ¿Será que la moral se activa únicamente cuando conviene políticamente?


Hoy la sociedad dominicana observa, analiza y compara. Y aunque algunos pretendan manipular la narrativa, el país ya aprendió a distinguir entre quienes buscan justicia y quienes simplemente buscan retorno.


Al final del día, la verdad se impone:

el pueblo dominicano conoce sus mañas, sus trucos y sus patronas.

Por más disfraces que se pongan, el comportamiento del pasado siempre asoma por algún lado.


Y mientras los “gatos” sigan picando carne intentando convencer al país de que ahora son santos…

el pueblo seguirá diciendo la frase más dominicana de todas:

“¡Pero qué barbaridad!”

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Gracias por su comentario.

Post Top Ad

Responsive Ads Here