Según el informe policial, el bebé presentaba quemaduras con vapor, fracturas múltiples y una hemorragia cerebral
Redacción.- Lizbeth Hurtado-Breton, de 36 años, fue arrestada en Midvale, Utah, tras ser acusada de abusar gravemente de su hija de tres meses, informó People. La intervención se produjo luego de que un trabajador social detectara lesiones severas en la menor, lo que desencadenó una investigación judicial.
Según el informe policial, el bebé presentaba quemaduras con vapor, fracturas múltiples y una hemorragia cerebral. Las heridas en diferentes etapas de curación evidencian un patrón de maltrato prolongado.
El padre de la niña declaró que Hurtado-Breton “quería un niño” y que “no le gustaba que la bebé llorara”, lo que habría motivado los actos de violencia. También relató que la madre usaba cinta adhesiva para cubrir la boca de la bebé y que, en una ocasión, “le echó vapor en la cara mientras cocinaba”.
Según el informe, Hurtado-Breton alegó que “no sabía que el vapor podía quemar”. En otra ocasión, el padre encontró a la bebé con la boca vendada, y observó a la madre empujando un biberón contra su cara, lo que provocó que se ahogara con la leche y no pudiera respirar.
La trabajadora social confirmó que la niña tenía múltiples fracturas óseas y una hemorragia cerebral, entre otras lesiones graves. La menor fue hospitalizada y ahora está bajo protección estatal.
Hurtado-Breton enfrenta cargos por tortura infantil y agresión agravada, y se encuentra bajo custodia. Las autoridades continúan con las investigaciones. Organizaciones como Childhelp National Child Abuse Hotline ofrecen apoyo gratuito y confidencial para reportar casos de abuso infantil.
Las autoridades locales reiteraron su compromiso con la protección de los menores y de llevar ante la justicia a los responsables de estos crímenes atroces.
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