Clemente Terrero *
El aumento progresivo del dengue en el continente, está asociado a factores como: el crecimiento de la población urbana, la deficiencia en el suministro de agua, el aumento de las lluvias y el incremento de las temperaturas en la región.
Un determinante de la emergente situación del dengue en el continente, ha sido la reintroducción de nuevos serotipos de virus que no circulaban o que han tenido una circulación limitada en la población.
Los serotipos no circulantes aumentan la acumulación de susceptibles, personas que por no haberse infectado, no han podido desarrollar inmunidad. Se ha demostrado que el aumento de la población de susceptibles eleva el riesgo de epidemia.
El aumento de la población urbana, tendencia que actualmente domina en los países americanos producto de la migración rural hacia las ciudades buscando fuentes de trabajo, que construyen viviendas sin regulación, con carencia de servicios básicos, por lo cual se acumulan desechos que favorece al vector.
La pandemia de Covid-19 es otro factor que ha incidido de manera importante en la creación del nuevo escenario del dengue en las américas, debido a que las medidas de aislamiento que se adoptaron para protegerse de esa nueva enfermedad, frenó la circulación de los virus del dengue en la comunidad, creando una población carente de inmunidad, aumentando el riesgo epidémico en los países de la región.
A nuestro juicio, esos son los determinantes responsables del inusitado aumento del dengue en las últimas epidemias ocurridas en la región. Se puede ver que en la del 2015 se registraron 2 millones 400,000 casos, en la del 2019 aumentó a 3 millones, 139,335 casos, en la del 2023, subió a 4 millones 565,911 casos.
Sobre esto, lo que más ha llamado la atención es que en año 2024, en menos de seis meses, que va desde la semana epidemiológica 1 hasta la 21, la Organización Panamericana de la Salud ( OPS ), reporta la alarmante cifra de 9 millones, 215,086 casos y se proyectan más de 20 millones de casos al finalizar el período.
Estos cambios también se han producido en la República Dominicana. Por ejemplo, en la epidemia del 2015 se reportaron 16 mil casos de dengue, luego en la del 2019, aumentó a 20 mil casos, en ese momento, por ese elevado número de casos, se consideró la epidemia más grande en la historia del dengue en el país. Sin embargo, ésta fue superada con creces por la epidemia del 2023, donde se registraron 27 mil 972 casos.
Se puede decir que el factor determinante de la explosiva epidemia de dengue en la República Dominicana del año 2023, fue la reintroducción del serotipo 3, que tenía varios años que no circulaba en el país.
Históricamente, las epidemias de dengue solían presentarse cada 2 a 4 años, sin embargo, la baja circulación de los serotipos de virus durante la pandemia, incrementó la susceptibilidad de la población hacia esos virus, acortando la secuencia de las epidemias, por esto se están vendo epidemias consecutivas, dos años seguidos, producidas por diferentes serotipos.
La OPS emitió oportunamente una alerta epidemiológica por la grave situación del dengue en el 2024 en la región, y le recomendó a los países organizar acciones de promoción y prevención para poder mitigar el impacto de esta enfermedad, fortalecer los servicios de salud para garantizar una atención oportuna, disponer de camas e insumos necesarios y capacitar al personal de salud.
Debido a esta alerta epidemiológica, el país tiene que alistarse para enfrentar lo que pueda venir, dar pasos concretos en ese sentido, prepararse para el peor escenario de dengue este año.
No se debe cantar victoria, recordar que la epidemia de dengue del año pasado comenzó en el mes de septiembre, este año apenas vamos por el sexto mes.
Hay que prepararse con tiempo para lo que pueda pasar, ojalá no pase nada, pero hay un refrán popular que dice: "guerra avisada no mata soldado y si lo mata es por descuidado".
*El autor es infectólogo y dirigente gremial.-
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por su comentario.