San Francisco de Macorís.- Arisleida Domínguez, quien resultó herida tras ser apuñalada por su expareja, exige justicia y la encarcelación del agresor. El violento hecho ocurrió la noche del domingo durante una acalorada discusión entre ambos.
Domínguez relató que acudió al lugar conocido como 30-30, cansada de las constantes amenazas de muerte por parte de Félix Ramón Holguín, su expareja. "Él me tenía amenazada, que me iba a matar, que me iba a cortar la mano. Fui al 30-30 para enfrentar la situación, pero no tuve tiempo de actuar", declaró Domínguez. Según su testimonio, Holguín la golpeó y luego la apuñaló con un puñal de acero, a pesar de que ya existían dos denuncias en su contra y una orden de alejamiento vigente.
Por su parte, Holguín sostiene que actuó en defensa propia, argumentando que Domínguez llegó al negocio con la intención de matarlo. "Ella subió al 30-30 con una cortapluma para matarme. Yo me defendí con un cuchillo que tenía", aseguró Holguín, quien admitió haber herido a Domínguez, aunque afirma que no fue su intención agredirla. Además, calificó a Domínguez como "una mujer que no piensa las cosas bien" y negó haberla amenazado previamente, señalando que aunque habían discutido, nunca habían ocurrido agresiones físicas de tal magnitud.
El caso ha generado gran conmoción en la comunidad, y Domínguez clama por la intervención de las autoridades para que su agresor sea procesado judicialmente.
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