Efectivos de la Policía de La Paz, Bolivia, realizaron una ingeniosa campaña de concientización sobre el peligro de contagio del COVID-19 disfrazándose de coronavirus.
Los agentes recorrieron las calles de la capital boliviana luciendo sus peculiares atuendos para simbolizar la presencia del patógeno en los espacios públicos. Y recordaron a los transeúntes sobre la importancia del distanciamiento social para contener la pandemia.
Una idea similar fue llevada a cabo por un oficial de la ciudad india de Chennai, quien adornó su casco con espigas que recuerdan a las del SARS-CoV-2, para disuadir así a los vecinos de salir de sus casas sin necesidad extrema.
Bolivia introdujo el estado de emergencia sanitaria a partir del 26 de marzo, limitando la circulación de las personas en todo su territorio. Un día antes, la India adoptó medidas similares, instando a los ciudadanos a cumplir con el aislamiento total durante 3 semanas.
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