SANTO DOMINGO.- “Los planteamientos públicos expresados por Miguel Vargas Maldonado respecto de una posible reforma a la carta magna tendente a la habilitación de Danilo Medina constituyen una acción inconsistente con la historia partidaria, desprovista de calidad en el orden institucional, propia de un empleado gubernamental pretendiendo ser simpático con su superior jerárquico”, así lo afirmaron los dirigentes del Partido Revolucionario Dominicano representados en la Corriente por el rescate del PRD.
Para Andrés Henríquez, Guido Gómez Mazara, Papito Martínez, César Guzmán, Alberto Michel y Ramón Valdéz, el carácter personalista y la visión de asumir la administración de las siglas partidarias desconociendo sentencias del Tribunal Superior Electoral (TSE) es lo que el orden práctico estimula el gobierno para tener una organización que, como el partido blanco, sirva de instrumento útil en la agenda del primer mandatario de la nación, y en la actual coyuntura, una vergonzosa vocería a favor de transformar el mandato constitucional que claramente impide a Medina Sánchez ir más allá del año 2020.
Señalaron que desde el PRD no se puede andar inmiscuyéndose en temas propios del debate interno del PLD, y que al hacerlo, Vargas Maldonado actúa desde una concepción netamente personal porque los organismos partidarios no se han pronunciado al respecto debido a la inexistencia de una autoridad partidaria validada por el voto de la mayoría de los perredeistas y pendiente de conocerse el próximo miércoles 17 ante la instancia legalmente estatuida para tales fines que es el TSE.
Los dirigentes del PRD definieron que “la falsa concepción de que los acuerdos y alianzas partidarias colocan en condición de vulgar dependencia a fuerzas que se endosan al partido dominante, hace que organizaciones de una consistencia histórica como el partido blanco pierdan validación en la sociedad que observa en esos cambios, comportamientos indecorosos impulsados por afán de retener plazas en la administración gubernamental, dándole un rol de Cantinflas a los beneficiarios de decretos que siempre actúan de simpáticos al interés y elucubraciones del presidente”.
Expresaron que el sector que administra las siglas del PRD en los últimos diez años no quiere entender que los niveles de impugnación ciudadana se expresan electoralmente cuando la cúpula de los partidos actúa distante del interés de la gente, y Vargas Maldonado ensimismado en la condición de empleado público tiene al partido como un instrumento útil del coincidente interés entre él y Danilo Medina.
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